POR: REDACCIÓN
Debido a los recientes actos delictivos en Sinaloa, se han suspendido las clases en varios municipios, incluidos Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio. El gobernador Rubén Rocha Moya anunció esta medida a través de sus redes sociales, enfatizando la prioridad de garantizar la seguridad de estudiantes y maestros.
La Secretaría de Seguridad Pública informó sobre varios incidentes violentos en Culiacán, dejando un saldo de dos muertos y vehículos blindados decomisados. Entre los hechos destacados se reportó la quema de una camioneta de Telmex y el aseguramiento de cuatro vehículos, dos de ellos blindados, junto con armamento.
Ante esta ola de violencia, comerciantes de la Cámara Nacional de Comercio de Culiacán hicieron un llamado urgente a las autoridades para garantizar la seguridad en la ciudad. Expresaron su preocupación por la parálisis económica que afecta a la región debido a la inseguridad, y solicitaron acciones inmediatas para restablecer el orden.
Las fuerzas militares y la Policía Estatal Preventiva han incrementado su presencia en la capital, con operaciones de resguardo en zonas como el hospital del IMSS-Bienestar y el Centro de Justicia Penal, el cual fue evacuado tras reportes de disparos.
La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) también suspendió actividades presenciales hasta nuevo aviso, instando a la comunidad universitaria a mantenerse informada a través de los canales oficiales.
Este panorama ha generado un ambiente de incertidumbre y temor en Culiacán, afectando tanto a trabajadores como a empresarios, quienes exigen medidas efectivas para frenar la violencia y proteger a la ciudadanía.