POR: REDACCIÓN
La Secretaría de Desarrollo Rural ha revelado que Puebla ocupa el primer lugar en la producción de flor de cempasúchil a nivel nacional, con aproximadamente 1,500 hectáreas dedicadas a este cultivo. Esta actividad genera una impresionante derrama económica de cerca de 100 millones de pesos y beneficia a más de 1,500 familias de la región. Oscar Hernández Fernández, subsecretario de Desarrollo Rural, subrayó la relevancia de esta producción para el fortalecimiento de la economía local.
Aldo Ramírez, presidente del mercado de flores Iztaccíhuatl, anunció que el corte de cempasúchil iniciará el 26 de octubre y se extenderá hasta el 1 de noviembre, con la expectativa de atraer compradores de estados vecinos como Oaxaca, Veracruz y el Estado de México.
Morayma Rubí Joven, secretaria de Desarrollo Rural, destacó que, a pesar de los desafíos climáticos recientes, la producción de cempasúchil se ha mantenido intacta. En Puebla, se cultivan más de 15 mil toneladas de esta flor en 44 municipios, y este año se destinarán 25 mil plantas para embellecer jardines y espacios públicos.
La producción anual de cempasúchil genera más de 97 millones de pesos, siendo Atlixco y Huejotzingo los municipios que lideran en ventas. Rosa María Reyes, subsecretaria de Producción de la SDR, mencionó que Puebla concentra el 75% de la producción nacional de cempasúchil, superando a otros estados como Morelos, Ciudad de México, Hidalgo, Guerrero y Michoacán.
En cuanto a los precios, las macetas de cempasúchil varían entre 30 y 40 pesos, mientras que los ramos oscilan entre 50 y 90 pesos, dependiendo de las condiciones climáticas. Hasta el momento, Aldo Ramírez no reporta daños en la producción.
La flor de cempasúchil, también conocida como “flor de china”, ha sido objeto de modificaciones genéticas para ser más compacta y duradera, pero sigue siendo un símbolo de la herencia cultural mexicana, según la productora Florazalia Brindis. La producción se concentra en las regiones de Huejotzingo, Tlahuapan, El Verde y San Felipe Teotlancingo, entre otros, reafirmando la importancia de esta flor en la tradición y economía poblanas.