POR: REDACCIÓN
Omar ‘Gato’ Ortiz, exportero de los Rayados de Monterrey, fue condenado en 2012 a 75 años de prisión por su implicación en una banda de secuestradores que apuntaba a personas adineradas. Su vida deportiva se desvaneció en medio de un escándalo de doping que lo llevó a ser suspendido de la Liga MX, y poco después, su nombre volvió a los titulares tras un violento motín en la cárcel en 2017, que puso en peligro su vida y lo llevó a un profundo cambio espiritual.
Recientemente, en una entrevista con Mediotiempo, Ortiz compartió su nueva visión de vida, marcada por su fe. “Aunque mi cuerpo esté aquí, mi espíritu está libre. La palabra de Dios me ha mostrado un nuevo camino”, comentó. A pesar de las circunstancias adversas, el exjugador aseguró que ha encontrado felicidad en la prisión y expresó que la experiencia del motín fue un punto de inflexión que lo acercó a Dios.
Lo que sorprendió a muchos fue su desapego del fútbol. “Siempre me gustó jugar, pero ver fútbol por televisión me aburre. Ahora, dedico ese tiempo a compartir la palabra de Dios”, reveló Ortiz. Durante sus primeros años en prisión, recibió apoyo de varios compañeros futbolistas, quienes le enviaron camisetas y guantes que él luego vendía a otros reclusos para sobrevivir.
Ortiz, quien ha tenido un pasado tumultuoso, se ha reinventado en un ambiente donde la espiritualidad ha tomado el control de su vida. Con un enfoque renovado, ahora se dedica a ayudar a otros a través de su fe, mostrando que incluso en los momentos más oscuros, es posible hallar una luz que guíe hacia un nuevo comienzo.