POR: REDACCIÓN
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha lanzado un llamado a los pilotos de Fórmula 1 para que controlen el lenguaje que emplean durante las transmisiones en vivo, especialmente en momentos de alta tensión. Las carreras de F1 han sido tradicionalmente un escenario donde se captan insultos y expresiones vulgares de los corredores, que muchas veces son suavizadas con pitidos. Sin embargo, la FIA busca erradicar por completo este tipo de expresiones, con el objetivo de hacer la competencia más apta para un público joven, que sigue creciendo en número.
Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, destacó la importancia de diferenciar el automovilismo de otras industrias, como la música. “No somos raperos. ¿Cuántas veces por minuto se dice la palabra con ‘f’ en esas canciones? Nosotros no somos así”, expresó Ben Sulayem, refiriéndose al uso constante de palabras ofensivas en ciertos géneros. Aunque admite que la adrenalina es parte del deporte, enfatizó que los pilotos deben mostrar autocontrol y responsabilidad en sus comentarios.
Max Verstappen, uno de los pilotos más destacados y conocido por su lenguaje fuerte, no tardó en responder. El neerlandés aseguró que los improperios son comunes entre los corredores: “Todos dicen esas palabras, algunos más que otros”. Además, cuestionó por qué en otros deportes no se transmiten estos momentos, sugiriendo que se podrían censurar con un pequeño retraso: “Podemos empezar por no retransmitir estas cosas. Si no se emiten, nadie las escuchará, solo los equipos”. En tono irónico, Verstappen concluyó: “El coche fue una mierda. ¡Perdón por el lenguaje, pero vamos!”.
Otro que se sumó al debate fue Lewis Hamilton, quien criticó los comentarios de Ben Sulayem por considerarlos racistas. Según el británico, comparar a los pilotos con raperos implica un estereotipo racial: “La mayoría de los raperos son negros. Su elección de palabras no fue adecuada, tiene un elemento racista”, manifestó. Hamilton defendió la expresión de emociones dentro del deporte, afirmando que los pilotos no son “robots”.
Mientras continúa la polémica, la Fórmula 1 se prepara para la próxima cita del calendario: el Gran Premio de Singapur. El circuito callejero de Marina Bay será escenario de una importante novedad técnica, con la incorporación de una cuarta zona de DRS (Drag Reduction System), lo que permitirá más oportunidades de adelantamiento. Esta adición estará disponible durante la carrera nocturna del domingo, que marcará la tercera participación de Franco Colapinto en la máxima categoría.
El DRS, un sistema que permite reducir la resistencia aerodinámica del coche, sólo puede ser utilizado cuando la diferencia entre dos vehículos es menor a un segundo y en zonas específicas del circuito, principalmente en las rectas. La inclusión de una cuarta zona en Marina Bay promete hacer la competencia aún más emocionante y con más alternativas de sobrepaso.
La Fórmula 1 sigue evolucionando, tanto en sus aspectos técnicos como en su imagen pública, mientras la FIA intenta balancear el entretenimiento con la responsabilidad social.