POR: REDACCIÓN
La reciente toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República generó especulaciones sobre la paridad del peso mexicano. Sin embargo, a pesar de los discursos de la nueva mandataria en defensa de la reforma judicial y la expansión de programas sociales, la moneda nacional mostró una relativa estabilidad, sin generar preocupaciones adicionales en el mercado.
Algunos analistas sugieren que esta calma en la cotización del peso podría indicar que los inversionistas ya han descontado el riesgo asociado con la mayoría calificada que logró Morena junto a sus aliados. Sin embargo, sostienen que sería un error considerar que hemos alcanzado una verdadera estabilidad, ya que múltiples factores podrían influir en la cotización del dólar en el futuro cercano.
Principales factores que podrían afectar el tipo de cambio:
- Elecciones presidenciales en Estados Unidos: En poco más de un mes, los estadounidenses elegirán a su nuevo presidente, junto con la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Si Donald Trump regresa al poder, se prevé que surja un clima de nerviosismo, especialmente debido a sus posibles políticas migratorias y de seguridad, así como la complicada revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC) en 2026.
- Paquete Económico para 2025: Para el 15 de noviembre, el nuevo gobierno deberá presentar su Paquete Económico al Congreso. La gran incógnita radica en cómo se combinarán las propuestas de ampliación de programas sociales con los nuevos proyectos de infraestructura, mientras se busca reducir el déficit público del 5.9% al 3% del PIB. La presidenta Sheinbaum ha mencionado que habrá una reestructuración de la administración pública a partir de enero, lo que se espera esté incluido en dicho paquete.
- Legislación secundaria y elección de nuevos jueces: Existe una percepción entre los inversionistas de que las leyes secundarias de la reforma judicial podrían aportar orden y certidumbre a un proceso de cambio que aún se entiende poco. Se anticipa que para el 1 de septiembre de 2025, se cuente con un nuevo sistema judicial. La efectividad de estos avances en generar confianza o, por el contrario, más incertidumbre, será crucial.
A estos factores se suman aspectos geopolíticos que continúan generando inestabilidad, como el conflicto en el Medio Oriente. La preocupación sobre si esta escalada militar entre Israel e Irán se limitará a intercambios de misiles o podría desencadenar un conflicto más amplio, es un tema que podría afectar la percepción del riesgo a nivel global.
Al considerar este conjunto de factores, resulta poco probable que ninguno de ellos impacte el tipo de cambio. La estabilidad parece aún lejana en el horizonte.