POR: REDACCIÓN
El gobierno de Estados Unidos anunció fuertes incrementos en los aranceles a las importaciones chinas, que comenzarán a aplicarse el 27 de septiembre. Entre los productos afectados destacan los vehículos eléctricos (VE), con un arancel del 100%, además de un 50% sobre las células solares y un 25% sobre el acero, aluminio, baterías de VE y minerales clave.
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) indicó que estas medidas buscan proteger las industrias estratégicas nacionales frente al exceso de producción subsidiado por el gobierno chino. También se estableció un arancel del 50% para los semiconductores chinos, que incluirán nuevas categorías de polisilicio y obleas de silicio en 2025.
A pesar de las solicitudes de la industria automotriz para reducir los aranceles sobre los minerales necesarios para fabricar baterías, los ajustes a la “Sección 301” fueron limitados. Lael Brainard, asesora económica de la Casa Blanca, explicó que esta decisión tiene como objetivo diversificar la cadena de suministro de Estados Unidos y reducir su dependencia de China.
China ha respondido prometiendo represalias y defendiendo que su éxito en la industria de VE es fruto de la innovación, no de subsidios gubernamentales.