POR: REDACCIÓN
Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca con una renovada agenda tecnológica que refleja las políticas de su primer mandato, pero adaptadas a un contexto geopolítico más complejo. Su enfoque se centrará en sectores clave como la economía digital, la inteligencia artificial (IA), las telecomunicaciones y los semiconductores, con un enfoque particular en contrarrestar la influencia de China y consolidar el liderazgo de Estados Unidos en el ciberespacio global.
Soberanía Digital: Reforzando la Industria Tecnológica Nacional
En su segundo mandato, Trump buscará fortalecer la industria tecnológica estadounidense mediante incentivos fiscales, subsidios y nuevas regulaciones. Bajo la estrategia de “economía digital soberana”, el presidente intentará repatriar las cadenas de suministro clave, especialmente en la industria de los semiconductores, con el objetivo de reducir la dependencia de Asia. Esto incluirá incentivos para empresas que fabriquen semiconductores en territorio estadounidense y la creación de zonas tecnológicas de seguridad.
Regulación de Plataformas Digitales: Control sobre el Discurso Público
Trump ha manifestado su preocupación sobre el poder de las grandes plataformas digitales, como Google y Meta, en la regulación del discurso público. En su segundo mandato, buscará actualizar la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que otorga inmunidad a las plataformas respecto al contenido generado por los usuarios. Esta medida tendría como objetivo asegurar que las plataformas sean responsables por el contenido que difunden, limitando su poder sobre el flujo de información.
Telecomunicaciones 5G: Impulsando la Infraestructura Digital Americana
La competencia por el dominio de las redes 5G será otro eje central de la política tecnológica de Trump. Durante su primer mandato, Trump impulsó una estrategia de exclusión de Huawei y otras empresas chinas de las redes de telecomunicaciones en EE. UU. y sus aliados. En su segundo mandato, esta política se fortalecerá, con presión a países aliados, incluidos los de América Latina, para que rechacen los proveedores chinos y favorezcan alternativas occidentales como Ericsson y Nokia. La infraestructura de telecomunicaciones en América Latina jugará un papel crucial en esta estrategia para limitar la expansión de China.
Inteligencia Artificial: Inversión en Investigación y Seguridad Nacional
La inteligencia artificial (IA) será un área crítica en la agenda de Trump. Con el fin de mantener el liderazgo tecnológico de Estados Unidos, su administración destinará mayores recursos para la investigación en IA, especialmente en el ámbito de la defensa y la ciberseguridad. La cooperación en IA con China será restringida, con el objetivo de evitar el traspaso de tecnología avanzada a un competidor estratégico. Además, se fortalecerán los programas de ciberseguridad para proteger la infraestructura digital nacional de posibles ciberataques.
América Latina: Un Terreno Clave en la Guerra Tecnológica Global
América Latina, una región históricamente menos priorizada en la política tecnológica de Trump, cobrará mayor importancia en su segundo mandato. Trump buscará alinear a América Latina con Estados Unidos en términos de tecnología y comercio digital para contrarrestar la creciente influencia de China. La administración Trump incentivará la adopción de tecnologías estadounidenses en la región y apoyará la construcción de infraestructura digital para fortalecer su presencia frente al avance chino.
Conclusión: Intensificación de la Competencia Tecnológica Global
La presidencia de Trump marcará una continuación y expansión de sus políticas tecnológicas previas, con un énfasis aún mayor en asegurar la soberanía digital de Estados Unidos. Mientras continúa la competencia con China por el liderazgo tecnológico, Trump también buscará maximizar la influencia de EE. UU. en regiones clave como América Latina, consolidando su dominio en áreas críticas como los semiconductores, las telecomunicaciones y la inteligencia artificial.