POR: REDACCIÓN
El uso seguro de las tarjetas bancarias es esencial para salvaguardar tanto tu dinero como tu información personal. Estas herramientas financieras son ampliamente empleadas para compras tanto físicas como en línea, pero también están expuestas a riesgos como robos o extravíos. Por ello, es crucial manejarlas con precaución.
Uno de los aspectos más vitales es mantener el PIN en secreto. Nunca debes compartirlo, ni siquiera con familiares o amigos, y mucho menos a través de mensajes de texto o correos electrónicos. Es fundamental estar atento durante cualquier transacción.
Cuando uses cajeros automáticos, opta por aquellos que se encuentren en lugares concurridos y de confianza. Además, verifica que no haya dispositivos sospechosos adheridos al cajero. En caso de que pierdas tu tarjeta, sigue un protocolo específico para prevenir robos o deudas no deseadas.
Pasos a seguir si pierdes tu tarjeta bancaria
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que el primer paso es bloquear o desactivar la tarjeta, lo cual generalmente se puede hacer a través de la aplicación del banco. Al realizar esta acción, no se podrán hacer compras ni retirar dinero, pero los fondos seguirán seguros hasta que se reactivé la tarjeta.
El siguiente paso es comunicarte con tu banco para reportar la pérdida o robo. Esto permitirá que la tarjeta sea cancelada oficialmente, protegiendo así todos tus fondos. Es recomendable solicitar una reposición para poder continuar con tus operaciones financieras.
¿Qué hacer ante cargos no reconocidos?
Es igualmente importante revisar los movimientos registrados desde la pérdida de la tarjeta. Si encuentras cargos irregulares, repórtalos de inmediato a tu banco. La Condusef advierte que tienes un plazo de 90 días para presentar quejas.
Si el robo ocurrió, también es aconsejable presentar una denuncia ante el Ministerio Público, lo que te proporcionará documentación adicional para resolver la situación.
Cuando recibas la tarjeta de reemplazo, evita caer en los mismos errores. Lleva contigo la tarjeta solo cuando la necesites, nunca escribas el NIP en lugares visibles y mantén a mano el número de contacto del banco. Además, revisa regularmente tus movimientos para asegurar la integridad de tu cuenta.