POR: REDACCIÓN
El Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ha dictado una sentencia que impone un año de prisión y tres años de prohibición de acceso a estadios para el responsable de los actos racistas ocurridos en el Estadio Son Moix, dirigidos contra los futbolistas Vinicius Junior y Samu Chukwueze.
Los incidentes se registraron el 5 de febrero de 2023 durante un partido de LaLiga entre el Mallorca y el Real Madrid, así como el 18 de febrero en un encuentro entre el Mallorca y el Villarreal. Las denuncias, impulsadas por LaLiga, llevaron a condenas por delitos de integridad moral con agravantes de discriminación racial, aunque se consideró el arrepentimiento del autor como atenuante.
Cada uno de los actos racistas resultó en una pena de seis meses de prisión y 18 meses de prohibición para ingresar a partidos de LaLiga y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), acumulándose ambas condenas.
Además, otro caso de racismo involucró al jugador Aurélien Tchouaméni, donde el menor que lo insultó y lanzó botellas de agua se resolvió mediante un acuerdo extrajudicial. Este joven se compromete a ofrecer disculpas a Tchouaméni, al Real Madrid y a LaLiga, además de realizar actividades socio-educativas propuestas por la Fiscalía Provincial de Palma. Asimismo, deberá pagar 4,000 euros por los insultos racistas y 3,001 euros por el lanzamiento de objetos, y no podrá acceder a estadios de LaLiga y la RFEF durante un año.