POR: REDACCIÓN
La Cámara de Senadores conmemoró el pasado 4 de octubre los 200 años de su creación, un evento que marca un hito significativo en la historia política de México. Esta celebración tuvo lugar en la histórica casona de Xicoténcatl, la primera sede del Senado, durante una sesión solemne que reunió a importantes figuras del ámbito legislativo y judicial.
La ceremonia es parte de una serie de actividades organizadas por la Mesa Directiva del Senado, que busca no solo recordar el Bicentenario de este órgano legislativo, sino también celebrar los 150 años de su restauración, un proceso que reafirmó su papel fundamental en la estructura política del país.
En un ambiente de camaradería y respeto, el legislador Gerardo Fernández Noroña y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, compartieron un espacio en la tribuna, simbolizando la unión entre los poderes del Estado. Durante su intervención, Fernández Noroña expresó su gratitud y dio la bienvenida a la ministra, resaltando la importancia de la colaboración entre instituciones.
El senador subrayó que la promulgación de la Constitución Política el 4 de octubre de 1824 fue un paso crucial hacia el federalismo en México, al establecer el Senado como un pilar fundamental del gobierno. Además, la restauración del Senado en 1874 consolidó el modelo de república federalista que rige al país hasta la fecha. Este legado continúa influyendo en la forma en que se articula la política en México, reafirmando el compromiso del Senado con los principios democráticos y el bienestar social.
La celebración del bicentenario no solo es un homenaje a la historia, sino también un recordatorio del papel vital que el Senado ha jugado en el desarrollo de la nación a lo largo de dos siglos, enfrentando retos y adaptándose a las necesidades del pueblo mexicano.