POR: REDACCIÓN
Este lunes, se disipó la amenaza de una huelga en Aeroméxico gracias a un acuerdo alcanzado entre la aerolínea y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA). Este pacto incluye un aumento salarial del 20% que beneficiará a pilotos y sobrecargos, asegurando que todos los vuelos programados continúen operando normalmente.
La huelga estaba programada para comenzar a la medianoche del 8 de octubre, pero el sindicato presentó a sus miembros un proyecto de convenio que incluye un incremento del 7.5% en salarios y un 12.5% en otras prestaciones contractuales. Este acuerdo mejorará las condiciones laborales, lo que llevó a ASPA a decidir no interrumpir las operaciones de la aerolínea.
“De acuerdo con el proceso y los tiempos estipulados por la ley, el convenio será presentado a los pilotos para su análisis en los próximos 10 días y se realizará una consulta en urnas durante otros 10 días más”, indicó el sindicato. Cada piloto tendrá la oportunidad de votar de manera personal y secreta sobre el nuevo convenio.
ASPA también agradeció el apoyo de las autoridades laborales y judiciales que intervinieron en este proceso, resaltando que una eventual huelga había generado preocupación entre los clientes y el personal de Aeroméxico. “Agradecemos a los sindicatos hermanos, tanto nacionales como internacionales, que nos respaldaron, así como a nuestros pasajeros, a quienes reafirmamos nuestro compromiso con su seguridad en cada vuelo”, expresó la organización.
Cabe destacar que la decisión de aplazar la huelga inicialmente prevista para el 1 de octubre se tomó para no interferir con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México y evitar inconvenientes a los pasajeros.
Los pilotos habían estado manifestándose desde el mes pasado, exigiendo un aumento salarial que finalmente se concretó el 7 de octubre. ASPA manifestó su disposición para seguir dialogando con la empresa y recordó que Aeroméxico había anunciado en 2021 un ahorro de 685 millones de dólares tras renegociar contratos colectivos y despedir a aproximadamente 2,500 trabajadores. Esto ocurrió después de que la aerolínea se acogiera al Capítulo 11 del Código de Bancarrota en Estados Unidos.
Por su parte, Aeroméxico reafirmó su compromiso de mantener un diálogo abierto y transparente para lograr acuerdos que beneficien a sus pilotos, al tiempo que busca equilibrar sus finanzas y mejorar las condiciones laborales de sus empleados.